Desde que vivimos dominados por el tiempo, queremos invertirlo en todas aquellas cosas que a menudo deseamos hacer para lograr algo, y a menudo nos enfrentamos al hecho de que no tenemos el suficiente tiempo para conseguir todo eso que anhelamos. Y a pesar de ello, el tiempo avanza. La pregunta es, ¿te das cuenta que para el tiempo tus anhelos no existen?

¿Percibes cómo le otorgas al tiempo un valor y un peso específico que te hace esclavizarte al ritmo que tú le das? Tiempo para trabajar, tiempo para comer, tiempo para invertir, tiempo para hacer ejercicio, tiempo para organizar mis tareas, tiempo para lanzar una campaña, tiempo para entregar reportes. Y entonces nos convertimos es esclavos del tiempo. La meditación se convierte en ese momento donde el tiempo simplemente deja de existir en tu presente. La meditación funciona para hacer un alto a esa manera en que le permitimos al tiempo controlarnos.

Meditar te ofrece un valioso espacio para que lo dediques a observar y a entrenar tu mente sobre lo que realmente está ocurriendo alrededor de ti, en tu interior, al exterior. Justo ahora que estás leyendo esto, ¿hacia dónde está tu mente dirigiendo tus pensamientos? Te invito a practicar lo siguiente. Observa el dispositivo desde donde estas leyendo este blog. Observa su tamaño. Su color. Observa si emite sonidos. De qué marca es. Tócalo. ¿Cómo se siente? ¿Puedes olerlo? ¿A qué huele?

Y ahora dime, ¿planeaste algún tiempo para observar tu dispositivo mientras leías este blog? O simplemente surgió en tu presente. Porque justo la meditación lo que hace es que te vuelvas presente. Que vivas en presente. Que sientas en presente. Que entrenes a tu mente para experimentar justo este momento, el aquí y el ahora. Esa es la magia de la meditación. Te enseña a observarte a ti mismo y mucho más allá de ti, cuando lo conviertes en un hábito. Sólo en tu planeación diaria, a corto, mediano o largo plazo, invierte al menos 15 minutos de ese tiempo que te domina, para que observes y aprehendas más de ti en ese tiempo que sigue su camino.

Un camino que se puede convertir en algo verdaderamente placentero cuando decides darte el tiempo de un encuentro con esa parte de ti que se oculta en tu día día lleno de tareas y actividades que te absorben en todo momento. Y el mensaje es que esto no siempre debe ser así. Te puedes otorgar tiempo para recordarte quién eres, por qué lo eres, reflexionar si este rumbo que llevas es que realmente mereces. La meditación te puede llevar hacia muchas respuestas. Medita México AC te puede ayudar a este proceso de iniciación. Agenda una sesión con ellos.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *